Para vivir a tope, se requiere una buena condición física, la cual obtienes haciendo ejercicio, comiendo bien y durmiendo bien.
Adicionalmente, estamos en una época en la que se han satanizado muchos alimentos y se han magnificado las propiedades de muchos otros. Inclusive hay alimentos que se ponen de moda durante una época determinada. Pero como quiera que sea, sabemos que siempre se debe dar prioridad a los alimentos naturales, minimizar el consumo de carnes rojas e incrementar o disminuir el consumo de alimentos ricos en carbohidratos dependiendo del nivel de actividad que se tenga en un momento determinado. Sabemos que también se recomiendan las tres comidas normales más dos tentempiés diariamente.
Tampoco es bueno encasillarse en un sólo tipo de comida. Ni el que es extremadamente sano al llegar al punto de que casi la totalidad del menú está compuesto por ensaladas, ni el que se compone exclusivamente de bocadillos (Hamburguesas, pizzas, hot dogs, tacos, tortas...). Lo ideal, y lo recomendado, es un platillo de los que llamamos "caseros" que tengan los tres tipos de alimentos en perfecto equilibrio. Eso nos llevará a una ingesta racional de proteínas, una porción de vitaminas (Ensaladas como guarnición, no como plato fuerte), y los carbohidratos como acompañamiento (Tortillas, pan).
Claro está, hay qué minimizar el consumo de refrescos, frituras y pastelitos.
Lo único que debería suprimirse de toda dieta balanceada es todo aquel alimento o guiso que no nos guste. Comer es necesario, pero si existe la opción de convertirla en un placer, hay qué hacerlo de esa manera. Una persona dedicada, involucrada consigo misma, que tiene una buena condición física, puede comer de todo. Podemos darnos el gusto de comer una hamburguesa o comer unos tacos al pastor de vez en cuando y sin sentir culpa alguna.
Estas son mis recomendaciones para llevar una dieta sana y nutritiva:
Lo que yo recomiendo es que se coma pescado tan seguido como sea posible. Hay muchas variedades y muchas maneras diferentes de prepararlo.
También recomiendo los caldos. Son ricos en proteínas y minerales. Las sopas caseras deberían hacerse con caldos naturales hechos con huesos o retacería. Después de todo se desechan y en aglunos casos pueden servir para consentir a nuestras mascotas. Si la sopa es de verduras, hay qué cocer las verduras en la misma agua que se utilizará para hacer el caldo, pues de esta manera se conservan las propiedades que perdieron durante la cocción. No hay limitaciones en cuanto a la materia prima: los caldos pueden ser de pollo, de res, de ternera, de camarón, de pescado o de cualquier otra cosa que haya disponible. Además, los caldos se pueden hacer "light" si se dejan refrigerar, pues la grasa sube a la superficie, se cuaja y se puede remover con una cuchara. No es 100% recomendable remover la totalidad de la grasa, pues después de todo necesitamos un poco de grasa en nuestros cuerpos.
El otro ingrediente que hay qué incluir todos los días son las frutas. Si bien una verdura o legumbre se consume por lo general a la hora de la comida, las frutas se pueden comer a cualquier hora porque son portátiles. No hay límite en el consumo de frutas, pues generalmente se digieren muy rápido y los nutrientes y azúcares se aprovechan también muy rápidamente.
Después de esto, viene cualquier otro alimento que nos guste. El café en cantidades racionales (Dos a tres tazas al día está bien), el té endulzado con miel de abeja, las verduras (Que afortunadamente la variedad de recetas aumenta cada día) y las pastas.
En lo personal me gustan mucho las papas, las pastas estilo italiano, los guisos orientales hechos a base de germinado de soya y las sopas que sepan picantes. Puedo seguir comiendo todo esto si mi vida es activa y me aseguro que mi alimentación esté bien balanceada.
Y para mantener el placer de comer, hay qué evitar la monotonía.
